

El símbolo de Géminis es justamente dos gemelos en edad adolescente, que representan esta etapa de la vida, así como la dualidad que se da en toda persona, en la lucha entre su parte animal y la espiritual. Se cree que en culturas muy antiguas al nacimiento de gemelos, para ellos incomprensible, se le atribuirán connotaciones especiales, considerándolos hijos de un ser mortal y una divinidad.
Como puedes ver, este es el primer signo que no tiene como representación a un animal irracional, si no que son dos figuras humanas. Esto indica que se orienta hacia la razón en lugar del instinto. Su símbolo astrológico recuerda un número II en cifras romanas, que serían las dos columnas que flanquean la puerta que conduce al ámbito del conocimiento.
Por lo tanto, Géminis nos pone en contacto con el mundo exterior y despierta nuestra ansiedad por el conocimiento, dando a la persona la toma de conciencia de las diferencias y las distancias, introduciendo el diálogo y el intercambio. Su versatilidad y adaptabilidad quedan muy potenciadas. Representa el abecedario, que constituye la base para llegar a desarrollar el saber.
En su tiempo la naturaleza se encuentra en una época muy agradable, sin temperaturas extremas ni cambios meteorológicos repentinos, que anticipan el verano y invitan a desplazarse. Las plantas ya crecidas se dejan llevar por el aire que les hace falta para asimilar los nutrientes de la tierra y el agua y su rumor parece que nos quiera decir alguna cosa.
Géminis aporta variedad y da prioridad a la mente. Así pues, se trata de un signo versátil e ingenioso, con una gran necesidad de comunicación y de movimiento y si puede ser todo a la vez, lo que le lleva a la inconstancia y a la dispersión.
Es simpático por naturaleza (incluso un poquito cotilla si se da el caso) con una innata curiosidad que lo lleva a tener un abanico de intereses muy abierto y amplio. Sabe ser extremadamente encantador y le encanta flirtear. Lo que cuesta más en el amor es el compromiso que le suena como a sinónimo de aburrimiento. Es un signo muy sociable, le gusta conocer gente y relacionarse con personas bien diferentes, sin cerrarse las puertas.
Su mente está siempre a punto para incorporar nuevas ideas, adquirir información y transmitirla. Es listo y diestro con el diálogo, capaz de vender ventiladores en Siberia y hablar de todos los temas aunque solo tenga una idea muy ligera. Capta ideas de todas partes y las renueva, pues es muy receptivo, con los cinco sentidos siempre alerta de forma simultánea.
Por lo que se refiere a eso de que tiene doble personalidad, según su punto de vista sólo se trata de que a medida que tiene nuevas informaciones va elaborando nuevos criterios. Es decir, que es cambiante e inestable y a veces no sabes por dónde cogerlo, cosa que a él ya le va bien.
Hacer enfadar a los otros puede parecer uno de sus deportes preferidos, pues crear polémicas le resulta un buen ejercicio mental. Es el signo de la juventud eterna, con un punto de inmadurez, que juega con la vida y busca constantemente la novedad y la distracción. Es cierto que sabe diversificarse como ningún otro signo pero cae fácilmente en la superficialidad.
En el trabajo es adaptable y despierto y puede dar mucho de sí en faenas variadas. Es el comunicador nato, dotado sobretodo para tareas de tipo comercial, literario o que pongan a prueba su intelecto y le permitan ir arriba y abajo y relacionarse con gente. En los trabajos monótonos le cuesta concentrarse y cumplir plazos y se distrae con el vuelo de una mosca. Es tan inquieto que parece necesitar cambiar y tener nuevas experiencias, tendiendo a la inconstancia, asimismo tiene problemas en asumir responsabilidades, pues le falta voluntad.
Con los amigos es muy divertido y no le cuesta nada integrarse en cualquier ambiente. No es un signo muy emotivo pero es un maestro de las relaciones públicas y un buen intermediario. Su estado de ánimo es muy variable, aunque sin caer en grandes extremos. En los enfados tiende más bien a irritarse por tonterías que por otra cosa.
Su expresividad es prodigiosa, paralela a su inquietud a todos los niveles, incluso el nerviosismo y las dudas pero… sin Géminis la vida resultaría más aburrida.
Expresión positiva de sus características: versatilidad, adaptabilidad, dotes de razonamiento, curiosidad, expresividad, ingenio, elocuencia, capacidad de comunicación, sociabilidad, simpatía, trato divertido, está siempre al día, capacidad para hacer de intermediario, ganas de moverse.
Expresión inarmónica de sus potencialidades: dispersión, variabilidad, dualidad, superficialidad, dudas, irresponsabilidad, inmadurez, inestabilidad, chafardería, nerviosismo, inconstancia, irritabilidad, enreda a los otros, frialdad.