A este signo se le representa simbólicamente mediante una cabra que sube a la montaña. Se trata de un animal que resiste condiciones muy duras y es capaz de seguir hacia adelante incluso con las dificultades del terreno, hasta llegar a la cima. Del mismo modo, Capricornio tiene otra aspiraciones y está dispuesto a conseguirlas, con todo el esfuerzo y tiempo que sean necesarios.

Para poder escalar montañas tan altas, evidentemente, debe ir ligero de equipaje, dejando atrás aquello que represente un estorbo o sea inútil y dosificar mucho las energías. Esto lo sabe Capricornio, con su manera de hacer austera y su firme disciplina, que hace que su vida nunca sea un viaje en vano y le ayuda a superar los obstáculos que se encuentre en el camino.

Este signo tiene un gran potencial energético, pues con el empieza el invierno, pero también es cuando de forma lenta e imparable la luz vuelve a ganar la batalla a la oscuridad. La naturaleza se encuentra aparentemente parada y la persona toma conciencia de lo que es esencial y se dispone a trabajar para el cambio, sin artificios ni distracciones innecesarias.

A veces Capricornio puede parecer frío como el invierno, pero siempre tiene dentro de si la semilla que llevará silenciosamente el resurgir de la vida. Por contraposición a su antecesor, que es Sagitario, tan soñador, expansivo y desmesurado, este signo busca el contacto con la realidad, estableciendo los límites que marcan unas pautas a seguir para realizar las convicciones y los anhelos sagitarianos.

Por eso hace falta esfuerzo y un fuerte sentido del deber, poniendo lo que le demuestra la experiencia por delante de la fe. Así, Capricornio es prudente y muy responsable, dotado de experiencia y perseverancia en cantidades industriales. Sabe afrontar la parte pesada de la vida y los problemas con resignación y sacando provecho de sus experiencias.

Quizás por este motivo respeta especialmente la sabiduría de las personas mayores, con las que generalmente se lleva muy bien. En realidad Capricornio se va sintiendo mejor a medida que va cumpliendo más años, cosa que no podemos decir de la mayoría de sus compañeros del Zodiaco. Es como si se sintiera más cómodo según se supone que la vida, por su edad, requiere que sea mas serio, faceta que ya ha formado parte de su carácter cuando aun no tocaba.

En el amor tiene sentimientos fuertes y profundos, si bien los interioriza y los mantiene bajo control. Puede parecer frío pero es más bien receloso, pues una vez se entrega es para comprometerse y no lo hace a la ligera. Es fiel, respetuoso y sabe estar al lado de la persona amada en los malos momentos.

Su mente es muy estructurada y reflexiva. Es metódico y riguroso y le hace falta conocer la relación causa/efecto para poder asimilar los conocimientos al igual que los hechos. Puede costarle un poco comunicarse, pues es más bien introvertido, aunque posee sentido del humor (así como un latente talento artístico) que con su manera de hacer más bien retraída aún produce un efecto más espectacular.

De todos modos puede volverse rígido y calculador y, de tan realista que quiere ser, tiende a ver el vaso medio vacío. De aquí al pesimismo, como tú y yo sabemos, hay un paso que lleva hasta la depresión pues es muy estricto y se exige mucho a sí mismo.

En su profesión es más ambicioso de lo que parece y una vez se ha fijado un objetivo es persistente y tenaz hasta que lo consigue sea como sea, pues el trabajo es muy importante para este signo. Capricornio es el auténtico “corredor de fondo” del Zodiaco, incansable hasta la linea de meta, pues va dosificando sus fuerzas durante todo el recorrido: De hecho es el signo de la longevidad por excelencia.

Sabe ser muy gentil con sus amigos, que pueden contar con su apoyo en todo momento y circunstancia. A veces le cuesta relacionarse porque no acaba de dejarse ir, es sobrio y austero hasta parecer un poco tacaño (muy previsor para el mañana) y más bien parco en palabras. Tiende a la melancolía y hace falta animarlo a que sonría y mire el lado brillante de la vida.

Pero también nos hace falta, porque a quién si no Capricornio encontraremos en los malos momentos y siempre respondiendo con sensatez, serenidad y sabiduría?

Expresión positiva de sus características: sentido del deber y la responsabilidad, perseverancia, disciplina, profundidad, método, planificación, resistencia, persistencia, ambición, realismo, solidez, autocontrol, moralidad, respeta la experiencia y aprende de ella, buena administración, austeridad, compromiso.

Expresión inarmónica de sus posibilidades: intransigencia, rigidez, desconfianza, aislamiento, pesimismo, depresión, dureza, frialdad, resentimiento, tacañería, controlador, se auto limita, miedo, exigencia, ansiedad.